El conflicto entre palestinos e israelíes ha causado conmoción en los mercados financieros y ha llevado el precio del oro a nuevos máximos. El oro ha superado la barrera de los 2,000 dólares por onza, lo que se atribuye a su atractivo como refugio seguro para los inversores en tiempos de incertidumbre, según un informe reciente del sitio web de información financiera ‘MarketWatch’.
El oro, históricamente considerado un activo refugio en momentos de crisis económicas, turbulencias en los mercados, conflictos armados a nivel mundial o regional, y pandemias, ha visto un aumento del 10% en su valor debido al ataque del ala militar de Hamás contra Israel el 7 de octubre. Los expertos del mercado predicen que las tensiones geopolíticas en Oriente Medio seguirán siendo un factor clave en el aumento de los precios del oro.
Este fuerte repunte del precio del oro lo ha convertido en un líder frente al índice S&P 500. Según datos del Dow Jones Market, el S&P 500 ha registrado un aumento del 7.8% desde principios de 2023, mientras que los futuros del oro del primer mes han subido un 9.2% en el mismo período.
Además, el 26 de octubre, los futuros mensuales de octubre del oro subieron 3.10 dólares por onza troy, alcanzando un máximo de 1,987.20 dólares, el más alto desde el 16 de mayo, según los datos de FactSet. El valor del oro ha aumentado más del 7.5% este mes.
El oro también se ha destacado como un activo sostenible en 2022. El año pasado, el oro aumentó un 24.4%, superando al índice S&P 500, que subió un 16.3%.
Un estudio del Consejo Mundial del Oro muestra que alrededor del 24% de los bancos centrales de todo el mundo planea aumentar sus reservas de oro para finales de 2023. Los bancos centrales de los mercados emergentes muestran un mayor interés en aumentar sus reservas de oro, con un 71% de los encuestados que espera que las reservas de oro de los bancos centrales aumenten este año, en comparación con el 61% en 2022. El año pasado, los bancos centrales adquirieron una cifra récord de 1,136 toneladas de oro debido al aumento de las tasas de interés, las sanciones contra Rusia y la creciente inflación.
El conflicto palestino-israelí ha recordado una vez más la posición del oro como un refugio seguro en momentos de turbulencia y ha llevado a inversores e instituciones financieras a considerar este metal precioso como una inversión estratégica en medio de un mundo cada vez más incierto.