La economía japonesa creció un 0.9% anualizado en el trimestre de julio a septiembre, según datos del Gobierno divulgados el viernes, lo que representa una desaceleración respecto al trimestre anterior debido a la debilidad en el gasto de capital. Esta desaceleración resalta la fragilidad de la recuperación económica de Japón, ya que la demanda interna aún no se ha recuperado completamente, mientras que los riesgos de una desaceleración en Estados Unidos y la creciente debilidad de la economía china podrían afectar las exportaciones en el futuro.
El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) superó la estimación media del mercado, que esperaba un 0.7%, tras un crecimiento revisado del 2.2% en el trimestre anterior. Esto se traduce en una subida trimestral del 0.2%, igual al aumento proyectado en una encuesta de Reuters.
El consumo privado, que representa más de la mitad de la producción económica, aumentó un 0.9%, por encima de la estimación de un avance del 0.2%. Este incremento fue ligeramente superior al 0.7% revisado del trimestre anterior, lo que sugiere que el crecimiento de los salarios está alentando a los hogares a gastar más.
Por otro lado, el gasto de capital, un motor clave del crecimiento impulsado por la demanda privada, cayó un 0.2% en el tercer trimestre, igualando la caída esperada según la encuesta de Reuters.
El Banco de Japón mantuvo sus tasas de interés ultrabajas el mes pasado y señaló que los riesgos relacionados con la economía de Estados Unidos se estaban reduciendo en cierta medida, lo que sugiere que las condiciones podrían estar favoreciendo un futuro aumento en los costos del crédito.
