A finales de octubre pasado, los pagos de intereses anualizados estimados de la deuda pública de Estados Unidos superaron el billón de dólares. Esta cifra se ha duplicado en los últimos 19 meses y equivale al 15.9% de todo el presupuesto federal para el año fiscal 2022, según un análisis de ‘Bloomberg’. Los datos se calcularon utilizando información del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que indica los saldos mensuales de deuda pendiente del Gobierno y el interés medio que se paga.
Este empeoramiento de los indicadores podría reavivar el debate sobre la senda fiscal de Estados Unidos en medio del fuerte endeudamiento de Washington. Bloomberg prevé que los bonos del Tesoro estadounidense podrían enfrentar una renovada presión vendedora en 2024 debido a la abultada factura del pago de la deuda.
Ira Jersey y Will Hoffman, estrategas de Bloomberg Intelligence, señalan que «habrá nuevos aumentos de las subastas de cupones y de bonos del Tesoro en circulación en el futuro», ya que se prevén déficits de más de 2 billones de dólares en un futuro previsible, y será necesario refinanciar los vencimientos en aumento debido al aumento de la emisión a partir de marzo de 2020.
Según Bloomberg, esta dinámica ya ha contribuido a aumentar los rendimientos de los bonos, ha amenazado con el regreso de los llamados vigilantes de los bonos y ha llevado a Fitch Ratings a rebajar en agosto la calificación de la deuda pública de EE. UU., argumentando un «deterioro fiscal previsto para los próximos tres años», la erosión de la gobernanza y la creciente carga de la deuda general.
La deuda estadounidense es la mayor del mundo, superando los 33.7 billones de dólares y está en camino de superar la de los siguientes cuatro países deudores. Algunos medios, como The Economist, han calificado la deuda de EE. UU. como una amenaza para la economía mundial, advirtiendo que un incumplimiento minaría la confianza en el sistema financiero más importante del mundo y provocaría severos recortes presupuestarios que desencadenarían una profunda recesión.