Los países de la UE han seguido adquiriendo grandes volúmenes de productos básicos críticos de Rusia importándolos a través de terceros países, informó el martes el Financial Times, citando datos aduaneros y otros documentos.
Según el informe, el gigante del comercio de materias primas Glencore compró este año al menos 5.000 toneladas de láminas de cobre fabricadas por la Compañía Minera y Metalúrgica de los Urales (UMMC) de Rusia. Fueron exportados desde Türkiye al puerto italiano de Livorno en julio.
El medio señaló que no existe una prohibición general sobre el comercio de metales rusos. Sin embargo, se han impuesto restricciones a ciertos empresarios y productores de metales rusos como parte de las sanciones occidentales. El Reino Unido y la UE impusieron sanciones a los ejecutivos de UMMC el año pasado, mientras que Estados Unidos introdujo restricciones más amplias a la propia empresa en julio.
“No hay ninguna sugerencia de que Glencore haya violado las sanciones. Sin embargo, los intercambios subrayan la dependencia de Europa de Rusia para productos básicos críticos, así como el creciente papel de Türkiye como centro de transbordo”, escribió el Financial Times, y agregó que Dubai también se ha convertido en un “hogar de intermediarios para importar productos rusos a Europa”.
Glencore supuestamente dijo que el envío era la “parte final” de un contrato vigente antes del inicio del conflicto de Ucrania, y agregó que no ha realizado nuevos negocios con UMMC desde entonces.
Según se informa, las estadísticas citadas por FT muestran que las importaciones de cobre ruso por parte de Türkiye casi se han triplicado a 159.000 toneladas en los primeros siete meses de este año en comparación con el mismo período de 2022.
Mientras tanto, Italia se ha convertido en el mayor destino de exportación de cobre de Türkiye, con un crecimiento del 3% en 2023, escribió el medio. Los expertos sugieren que la nación de la UE se estaba convirtiendo en “una parte integral de la ruta comercial del cobre ruso”.
Los funcionarios europeos han expresado su preocupación de que el comercio con Rusia a través de terceros países como Turquía, China y los Emiratos Árabes Unidos esté obstaculizando la eficacia de las sanciones occidentales.