La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró que las leyes secundarias en el sector energético presentadas por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el miércoles representan un “avance significativo”.
Aunque en un principio la organización mostró desacuerdo con algunos aspectos de la reforma constitucional, destacó que varios de sus planteamientos fueron tomados en cuenta en la propuesta de las leyes secundarias, lo que permite un mejor balance entre la inversión pública y privada. Así lo expresó el organismo empresarial liderado por Juan José Sierra Álvarez.
Coparmex celebró el aumento de la capacidad de generación distribuida a 0.7 megawatts, considerándolo un paso importante hacia la democratización del sector eléctrico. La organización señaló que esta medida permitirá a más empresas invertir en energías limpias, lo que reducirá costos energéticos y fortalecerá la competitividad de la industria mexicana a nivel global.
La confederación también respaldó el nuevo esquema de autoconsumo para proyectos de hasta 20 megawatts, al considerarlo una oportunidad para que las empresas optimicen su consumo energético de manera sustentable.
Asimismo, destacó la creación de la Comisión Nacional de Energía como una oportunidad para mejorar la regulación del sector. Sin embargo, señaló que para que esta regulación sea efectiva, es esencial garantizar reglas claras, procesos administrativos eficientes y seguridad jurídica que favorezcan la adopción de nuevas tecnologías.
Coparmex enfatizó la necesidad de que el nuevo marco regulatorio brinde certeza jurídica y establezca reglas claras, así como mecanismos para facilitar la participación del sector privado. Solo de esta manera, consideró, se podrá fomentar la competencia, permitir inversiones conjuntas con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), y asegurar una transición energética ordenada y sustentable.
Por último, la organización subrayó que el sector energético requiere condiciones favorables para la inversión y el desarrollo, destacando la importancia de la colaboración entre la CFE y el sector privado en proyectos de generación a largo plazo, así como en el desarrollo de infraestructura para la transmisión y distribución de energía.