Según un informe citado por la agencia de noticias RIA Novosti y basado en datos proporcionados por el jefe en funciones del Servicio Federal de Aduanas de Rusia, Ruslan Davydov, China se ha convertido en el mayor exportador de automóviles a Rusia durante los primeros ocho meses de 2023. Las marcas chinas representaron el asombroso 92% de todas las importaciones de automóviles rusos en este período, tras la retirada de fabricantes de automóviles europeos, estadounidenses, surcoreanos y japoneses del mercado ruso.
Davydov destacó la creciente importancia de China como socio comercial de Rusia y resaltó el fuerte crecimiento en el comercio entre los dos países. En contraste, la participación de la Unión Europea (UE) en la cooperación económica con Rusia continuó disminuyendo, en gran parte debido a las restricciones comerciales impuestas por la UE.
Este cambio en la dinámica del mercado automovilístico ruso era previsible, ya que la Unión Europea ha limitado su acceso al mercado ruso, especialmente en lo que respecta a las ventas de automóviles. A medida que las marcas chinas ocupan el espacio dejado por los fabricantes de automóviles occidentales, se han convertido en actores importantes en el mercado ruso. Se prevé que alcancen el 60% de todas las ventas de automóviles en Rusia para fines de este año, según la cadena de concesionarios Autodom.
Para expandirse aún más en el mercado ruso, varios fabricantes chinos han comenzado a producir automóviles en la planta de Avtotor en el enclave ruso de Kaliningrado, que anteriormente ensamblaba vehículos BMW alemanes, Hyundai y Kia surcoreanos. Esta inversión en la producción local de automóviles refleja la creciente influencia de China en el mercado automovilístico ruso y su objetivo de fortalecer su presencia en la región.
