La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) de Gran Bretaña informó que la tasa de desempleo en el país ha alcanzado su nivel más alto en casi dos años, principalmente debido al aumento de personas desempleadas durante un período de hasta seis meses. La tasa de desempleo subió al 4,2%, en comparación con el 4% registrado en los tres meses hasta finales de mayo. Esto se tradujo en una reducción de 66,000 puestos de trabajo, llevando el total de desempleados a 1.02 millones.
Por otro lado, los salarios han experimentado un aumento notable, especialmente en el sector privado, con un crecimiento del 8.2%, superando una medida clave de la inflación. Las ganancias semanales promedio, excluyendo bonos, han alcanzado un crecimiento anual del 7.8%, marcando un máximo histórico.
A pesar de este incremento en los salarios, el aumento en los precios en Gran Bretaña ha superado el ritmo de crecimiento de los ingresos, lo que ha resultado en una reducción efectiva en los salarios para la población activa. El país enfrenta una crisis significativa del costo de vida, con una tasa de inflación anual del 7.9%, la más alta entre las naciones del G7 y mayor que en otros países europeos importantes.
