Arabia Saudita está considerando la posibilidad de colaborar con China en la construcción de su primera central nuclear, en medio de tensiones y descontento por las duras condiciones impuestas por Estados Unidos. Informes sugieren que la Corporación Nuclear Nacional China (CNNC) ya ha propuesto la construcción de esta central nuclear cerca de la frontera con Catar y los Emiratos Árabes Unidos, y también se ha mencionado la posibilidad de la participación rusa en el proyecto.
Las duras condiciones impuestas por Estados Unidos a través del Acuerdo 123, relacionado con la ley de Energía Atómica de 1954, han generado descontento en Arabia Saudita. Estas condiciones otorgan a Washington un control significativo sobre el uso de materiales nucleares y equipos suministrados por Estados Unidos a otros países. En el pasado, Washington ha otorgado aprobaciones bajo estos términos, como en el caso de los Emiratos Árabes Unidos en 2008, a cambio de garantías de que las instalaciones nucleares no se utilizarán con fines militares.
Sin embargo, Arabia Saudita podría buscar alternativas a estas condiciones estrictas. China se presenta como una opción atractiva, ya que es poco probable que imponga requisitos tan rigurosos. China ha expresado su interés en la construcción de reactores nucleares en el extranjero y ha declarado su disposición a construir hasta 30 reactores nucleares en el extranjero en la próxima década.
La relación entre Arabia Saudita y China en el ámbito energético se ha fortalecido, y ambas naciones buscan expandir las cadenas de suministro energético mediante la creación de un centro regional para las fábricas chinas en el Estado del Golfo Pérsico. La visita del presidente chino Xi Jinping a Arabia Saudita en diciembre de 2022 ha impulsado aún más la cooperación entre los dos países.
