El riesgo de una nueva crisis financiera global está en aumento debido a la excesiva acumulación de deuda en algunas de las economías más desarrolladas del mundo, junto con el incremento en el gasto en seguridad social y el cambio climático, según informan economistas e inversores, citados por Reuters.
Datos proporcionados por el Instituto de Finanzas Internacionales revelan que la deuda global aumentó de 10 billones de dólares a 307 billones de dólares en los primeros seis meses del año, con aproximadamente el 80% de ese aumento proveniente de los países más prósperos.
Se destacan las siguientes tendencias:
- El endeudamiento público se acerca al 100% del producto interno bruto (PIB) en países como el Reino Unido, Estados Unidos e Italia, lo que genera preocupación sobre su capacidad para pagar la deuda si no se toman medidas para mejorar sus finanzas públicas.
- Estados Unidos, en particular, se enfrenta a presiones significativas, ya que su deuda nacional ha aumentado y se espera que los pagos de intereses también se incrementen debido a tasas más altas. Los pagos netos de intereses de EE. UU. podrían aumentar del 2.5% al 3.6% del PIB en 2033 y alcanzar el 6.7% en 2053.
- Italia, con una deuda de aproximadamente 2.5 billones de dólares, también se encuentra bajo escrutinio debido a su alta carga de deuda. El aumento de la prima de riesgo y las perspectivas de déficit presupuestario han generado inquietudes sobre su estabilidad económica.
- El Reino Unido, con una deuda pública que supera los 3.3 billones de dólares, se está centrando en reducir su nivel de endeudamiento y estimular el crecimiento económico mediante reformas importantes.