El Ministerio de Comercio de China pidió a México actuar con precaución ante la propuesta de elevar aranceles hasta el 50% en 1,400 productos de países sin TLC, incluyendo bienes chinos como autos y textiles. Un portavoz enfatizó: “No queremos que se afecte la cooperación”, recordando que ambas naciones son “socios económicos importantes”. Esta advertencia surge tras la imposición mexicana de un 50% a autos chinos, medida para equilibrar el déficit comercial, donde México importa 11 dólares por cada uno exportado.
Económicamente, las tensiones podrían reducir el intercambio bilateral en miles de millones de dólares anuales, impactando cadenas de suministro en manufactura y elevando costos para consumidores en un contexto de inflación controlada. El portavoz chino advirtió que estos aranceles “dañarán intereses comerciales y la certidumbre empresarial en México”, potencialmente frenando inversión extranjera y competitividad regional.
La presidenta Claudia Sheinbaum defendió la iniciativa como alineada con la OMC, aclarando: “Tenemos una muy buena relación con China y queremos seguir teniéndola”. Anunció diálogos en los próximos días para discutir los aranceles 2026, negando medidas coercitivas. Otros países como Corea del Sur, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía han expresado preocupaciones similares.
Hacia el futuro, China aboga por resolver disputas vía “diálogo y consulta en pie de igualdad”, reservándose “medidas necesarias”. Para México, equilibrar soberanía comercial con alianzas globales será clave para sostener el crecimiento proyectado del 2% en 2026, evitando retaliaciones que erosionen flujos comerciales.
