El paquete económico 2025 refleja una reducción preocupante en el presupuesto del sector ambiental, lo que, según organizaciones civiles, compromete la capacidad de México para enfrentar los retos del cambio climático y proteger sus recursos naturales.
Recortes al presupuesto ambiental y Conagua
Aunque el presupuesto ambiental aumentó ligeramente durante la discusión legislativa, alcanzando cerca de 45,000 millones de pesos, el monto sigue siendo insuficiente para abordar las necesidades actuales. Según Charlie Punzo Villafuerte, investigador de Fundar, el presupuesto para protección ambiental se redujo un 5.6% respecto a 2024, lo que equivale a 17,000 millones de pesos menos.
Un área particularmente afectada es la Comisión Nacional del Agua (Conagua), cuyo presupuesto sufrió un recorte del 43.2%, quedando en 37,000 millones de pesos. Punzo advirtió que esta reducción limita severamente la capacidad de la Conagua para gestionar la contaminación del agua y garantizar el acceso equitativo al recurso.
Riesgos del fracking
Además del presupuesto, se destacó la falta de avances legislativos para prohibir el fracking, una técnica de extracción de hidrocarburos que representa graves riesgos ambientales. Manuel Llano, director de Cartocrítica, explicó que el fracking utiliza grandes cantidades de agua mezclada con químicos tóxicos, contaminando los cuerpos de agua subterráneos y exacerbando el estrés hídrico en el país.
«Cada pozo puede utilizar entre 40,000 y 150,000 metros cúbicos de agua, lo que genera un impacto directo en las comunidades y el medio ambiente», puntualizó Llano.
Propuestas para fortalecer el sector
Punzo Villafuerte sugirió implementar una reforma fiscal progresiva, que incremente los impuestos a grandes contribuyentes, industrias extractivas y contaminantes, y a personas de altos ingresos. Esto permitiría reforzar sectores prioritarios como medio ambiente, salud, igualdad de género y atención a víctimas.
Implicaciones
Las organizaciones civiles subrayan que estos recortes comprometen la capacidad de México para enfrentar desafíos ambientales críticos, como la contaminación del agua, el manejo de recursos hídricos y la lucha contra el cambio climático, poniendo en riesgo la sostenibilidad ambiental y el bienestar de millones de personas.