La pandemia de covid marcó un antes y un después en el entendimiento de los procesos educativos. No sólo hizo evidente las profundas asimetrías que enfrenta el país, tanto en su dimensión estructural como coyuntural, hizo patente que no hubo una preparación adecuada para la contingencia, afirma Hugo Casanova Cardiel, experto en temas educativos y coordinador del Consejo Académico del Área de las Humanidades y de las Artes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Asegura que tanto el sistema educativo nacional como la nación “carecían de estrategias para enfrentar condiciones calamitosas. Y ahora, si lo vemos con los efectos del huracán Otis en Guerrero, pareciera que no hemos aprendido nada. El país sigue sin tener una estructura potente que enfrente condiciones de crisis profunda”.
Por ello, enfatiza que la UNAM tiene un enorme compromiso con la nación, no con el gobierno, para valorar en su justa dimensión estos problemas. Es una tarea muy compleja, pero imprescindible.
En entrevista, Casanova Cardiel confió en que el nuevo periodo que inicia en la máxima casa de estudios, con la elección de un nuevo rector, y en el país nos traiga una universidad muy comprometida con la sociedad y con la nación, porque tenemos la obligación de hacer mejor lo que nos toca hacer, y además recordar que está confiando en nosotros una sociedad que vive bajo enormes desigualdades.
Lo peor que podemos hacer, subraya, es olvidarnos de que hubo una pandemia, porque tenemos un enorme compromiso de tenerlo presente. Es una tarea de todos, porque de pronto pareciera que podemos prescindir de los malos recuerdos y no, volvámoslo positivo en el sentido de que nos deje lecciones. Tenemos que aprovechar de la mejor forma posible este periodo tan complicado para la humanidad y para nuestro país.
Coordinador de la obra Educación, conocimiento e innovación, de la colección La década covid en México. Los desafíos de la pandemia desde de las ciencias sociales y las humanidades, con el que diversos expertos de la UNAM elaboraron un análisis de los múltiples impactos de la pandemia en la educación, el trabajo, la salud mental, los derechos humanos y las desiguales sociales y económicas, entre otros temas, Casanova Cardiel enfatiza que en México no hemos asumido la lección.
Profesor del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), puntualiza que ha faltado el diagnóstico del día después, pues al cerrarse el fenómeno más agudo de la pandemia, de pronto las autoridades operan como si no hubiera pasado nada. Vienen los nuevos libros de texto gratuitos, un nuevo escenario y aquí no ha pasado nada. Se regresa a clases y de pronto parece que todo está igual, y nada quedó igual. Es algo que debemos señalar, después de la pandemia nada quedó igual.
La emergencia sanitaria, destaca, dejó claro que hay muchos matices en las asimetrías, no sólo es la diferencia entre urbano y rural, norte y sur, sino que dentro de lo urbano hay muchas formas, no es un urbano homogéneo, y lo mismo pasa con el norte, centro o sur del país, es un complejo mosaico de realidades, y para eso ayuda un diagnóstico, para poder tomar decisiones.
Alerta que ver a la educación como un todo implica el riesgo de generar estrategias que van a ser aprovechadas nuevamente por los que más tienen y entonces se pierde el sentido de que la educación pública es poner el piso parejo para toda la sociedad.
Cuando se hace una reforma educativa sin hacerla también en lo económico y político, se está perdiendo el tiempo. La reforma educativa debe estar acompañada de otras y esa es una tarea de los estados nacionales.
Agrega que en la citada obra, que corresponde al tomo 10 de la colección, diversos investigadores dan cuenta del complejo panorama que enfrentó el sistema educativo durante la pandemia y el impacto que generó la suspensión de clases presenciales y las distintas alternativas con las que se buscó mantener el servicio educativo.