Con un amplio sentido de justicia social, la gobernadora Mara Lezama Espinosa anunció la ampliación y rehabilitación del sistema de abastecimiento de agua potable en la zona limítrofe de Othón P. Blanco, para Caña Brava, Guillermo Prieto y Dos Aguadas, después de más de 30 años de abandono.
“El agua es un derecho, no un privilegio. Durante muchos años los gobiernos neoliberales y elitistas dieron la espalda a quienes más lo necesitaban, a miles de familias de la zona limítrofe, en Caña Brava, Guillermo Prieto y Dos Aguadas, y algunas en abandono total, 21 de Mayo, Basilio, Nuevo Paraíso” explicó la Gobernadora, acompañada del director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) Hugo Garza Sáenz.
Por ello, dio a conocer que con aportaciones federales y estatales por más de 29 millones de pesos se trabaja con tecnología y materiales de última generación, para que lo que fue un acueducto de cemento y asbesto cambie por hierro dúctil con una vida útil de más de 50 años.