El Comando Norte de Estados Unidos reconoció este jueves haber incrementado vuelos de reconocimiento sobre territorio mexicano para recolectar información sobre los cárteles del narcotráfico, sin autorización del gobierno de México.
“Hemos incrementado algunas capacidades militares exclusivas para perseguir a los cárteles que impulsan la inmigración ilegal, principalmente a través de tecnología ISR aerotransportada”, declaró un alto mando militar estadounidense. Al ser cuestionado sobre si las operaciones contaban con el aval de México, confirmó que no, aunque aseguró que la información recopilada se comparte con las autoridades mexicanas.
Durante una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado de EE.UU., el general Gregory M. Guillot, comandante del Comando Norte, enfatizó que la crisis del fentanilo es una de las principales preocupaciones de su administración. Asimismo, detalló que hay 5,000 elementos desplegados en la frontera con México y que se prevé un aumento en su número.
Implicaciones legales en México
La legislación mexicana sanciona el espionaje de gobiernos extranjeros, con penas de hasta 40 años de prisión para quienes colaboren con actores externos para facilitar una invasión o alterar la paz interior. También contempla castigos de hasta cinco años de cárcel para quienes tengan conocimiento de actividades de espionaje y no las denuncien.
Asimismo, la Ley de Seguridad Nacional considera como amenaza cualquier interferencia extranjera en asuntos internos del país, incluyendo actividades de espionaje. Sin embargo, la aplicación de estas disposiciones está sujeta a que las acciones ocurran dentro del territorio mexicano.