Considerado como una hazaña Mexicana, la flamante Estación de San Francisco de Campeche marca el inicio de la primera ruta del tren Maya, extendiéndose majestuosamente hasta la estación Cancún, abarcando una impresionante infraestructura ferroviaria de 473 km, tal como destacó nuestro presidente. Este colosal esfuerzo de construcción y puesta en marcha ha sido posible gracias a la colaboración de diversas entidades gubernamentales y empresas tanto nacionales como extranjeras, cuyos líderes están presentes en este acontecimiento.
La verdadera esencia del tren Maya reside en la dedicación de los mexicanos que, día a día, aportaron su talento y creatividad a esta magna obra. Este primer tramo no solo contempla la fabricación de los trenes, sino también la integración de la empresa encargada de gestionar y operar este monumental proyecto. A lo largo de casi cinco años, se ha mantenido un esfuerzo sostenido, en concordancia con las normativas ambientales, para preservar el patrimonio arqueológico de la cultura maya y restituir su esplendor.
El impacto se extiende más allá de la mera infraestructura, buscando reordenar espacios y conectar una red de sitios turísticos y comunidades, enriqueciendo la experiencia de los visitantes y generando oportunidades económicas para las familias locales. Las cifras hablan por sí solas: miles de soldaduras, 69 millones de metros cúbicos de tierra movilizados, y una vía férrea que serpentea a través de los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El trayecto de 473 km se materializa en 14 estaciones, dos cocheras en Centella y Campolor Campeche, dos bases de mantenimiento en Tella y Valladolid, y un taller y cochera en Cancún. Además, se han construido 187 obras de drenaje transversal y 362 pasos de interés, cada estación diseñada con amplitud, taquillas, locales comerciales, espacios de esparcimiento, baños y estacionamientos, integrándose armoniosamente con los paisajes locales. La utilización de materiales y mano de obra regionales ha sido fundamental, reflejándose en piedras, canteras y acabados autóctonos.
En consonancia con el programa de mejoramiento de zonas arqueológicas, el INAH ha recuperado 12 sitios a lo largo de esta ruta, mientras simultáneamente se construyen cinco centros de atención a visitantes. Este tramo no solo representa una hazaña logística, sino también un compromiso con la preservación del patrimonio cultural y el impulso económico local. La inauguración de la Estación de San Francisco de Campeche marca el inicio de un viaje monumental que fusiona el pasado con el presente, abriendo caminos hacia un futuro próspero.
