El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció una respuesta contundente a los reclamos de Anne Milgram, directora de la DEA, sobre los retrasos en la entrega de visas para las operaciones de 13 agentes en territorio mexicano.
En su conferencia de prensa de este jueves, López Obrador afirmó: «Creo que exageró, con todo respeto». El mandatario rechazó la idea de un bloqueo contra las operaciones de la agencia antinarcóticos en México y reafirmó la postura de su Gobierno en imponer controles para supervisar las actividades de organizaciones extranjeras. «Somos un país independiente y hay reglas que se deben seguir», añadió.
Estas tensiones entre la DEA y las autoridades mexicanas surgieron tras una comparecencia de Milgram en la Cámara de Representantes, donde criticó la cooperación del Gobierno de López Obrador en la guerra contra las drogas, calificándola de «inconstante». Además, señaló que en algunos casos, los visados para su personal han tenido que esperar hasta ocho meses.
En respuesta, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lamentó las declaraciones de Milgram y negó tales retrasos en las autorizaciones solicitadas por la DEA. Según la Cancillería, se han entregado 14 acreditaciones en lo que va del año.
López Obrador atribuyó las declaraciones de Milgram a un posible malentendido, pero enfatizó que los tiempos en que la DEA operaba libremente en México han terminado durante su mandato. Además, aprovechó para criticar la política de seguridad de su antecesor, Felipe Calderón, y su cooperación con Estados Unidos.
Aunque el Gobierno estadounidense no ha profundizado en la controversia, estas tensiones delinean el clima de la relación entre México y Estados Unidos, especialmente con la DEA, mientras ambas naciones se acercan a elecciones importantes.
