La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, enfatizó la implementación de sólidas medidas de cuidado ambiental a lo largo de los siete tramos del Tren Maya, convirtiéndolo en «la obra en este país que más cuidado ambiental tiene». Durante una conferencia de prensa matutina con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se resaltaron los esfuerzos para garantizar la conservación y la conectividad de los ecosistemas en este proyecto de infraestructura ferroviaria.
Para preservar la fauna local y asegurar la circulación segura de especies, el Tren Maya incorpora hasta el momento 571 pasos de fauna, 455 pasos para vehículos, ganado y peatones, y mil 208 estructuras de drenaje transversal. Estas medidas demuestran un enfoque proactivo en la minimización del impacto ambiental.
El programa Sembrando Vida, considerado la reforestación más grande a nivel global, se encuentra contribuyendo a la regeneración de suelos, la captación de agua y la diversidad biológica. Con la participación de más de 170 mil sembradoras y sembradores, se han trabajado alrededor de 400 mil hectáreas en sistemas agroforestales.
En consonancia con el compromiso de conservación, terrenos del Fondo Nacional de Fomento al Turismo equivalentes a 16 mil hectáreas serán designados como Áreas Naturales Protegidas (ANP). Entre estas, se incluyen sitios significativos como Playa Delfines, que alberga once especies endémicas; Jacinto Pat, con un notable 47.4 por ciento de biodiversidad de aves en Quintana Roo; y San Buenaventura, que permitirá la movilidad de especies en el Sistema Lagunar de Nichupté.
Paralelamente, la Reserva de la Biosfera Wanha’ en Tabasco y los Manglares de Puerto Morelos y el Parque del Jaguar en Quintana Roo también han sido designados como áreas protegidas. Además, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) impulsa el corredor biológico de selva tropical en Balam-Kin, Balam-Kú y Balam Beh en Campeche.
A través de acciones de conservación, está siendo creada la Región Gran Calakmul en Campeche, abarcando 1.5 millones de hectáreas. Esta región, después del Amazonas, se convertirá en la reserva de selva tropical más grande de América y la mayor en México. Su extensión equivale a diez veces la superficie de la Ciudad de México o casi la mitad del estado de Puebla. Estos esfuerzos refuerzan el compromiso del gobierno con la preservación de los ecosistemas y la biodiversidad en el marco del proyecto del Tren Maya.
