El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó en una conferencia de prensa matutina que el Gobierno de México está en comunicación con los gobiernos y organizaciones pertinentes con el objetivo de rescatar a dos ciudadanos mexicanos presuntamente tomados como rehenes en medio del conflicto en curso entre Israel y Palestina, que se inició el pasado 7 de octubre.
López Obrador subrayó la importancia de salvar las vidas de estas dos personas y destacó que el trabajo en este asunto se está realizando con discreción y responsabilidad. El presidente enfatizó la posición de México a favor de una solución pacífica, en línea con lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y declaró que México está en contra de las guerras y a favor de la paz.
El mandatario mexicano hizo hincapié en la necesidad de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desempeñe un papel fundamental en la mediación y la búsqueda de la paz en la región. Propuso la convocatoria de una reunión urgente y extraordinaria de la Asamblea de las Naciones Unidas como un medio para lograr la paz y evitar la pérdida de vidas humanas, especialmente la de civiles inocentes.
López Obrador expresó su preocupación por el impacto que los conflictos armados tienen en la población, destacando que son los pueblos quienes sufren las consecuencias de las diferencias económicas, políticas e ideológicas de las élites y minorías. Enfatizó la importancia de garantizar el derecho a la vida para todos los habitantes de la región.
Además, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, informó que las Fuerzas Armadas, en colaboración con la Secretaría de Relaciones Exteriores, llevaron a cabo dos misiones de ayuda humanitaria que resultaron en la repatriación y evacuación de 720 ciudadanos mexicanos que se encontraban en Israel.
