El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció en la conferencia de prensa matutina que la inflación anual ha experimentado un descenso significativo, situándose en un 4.67 por ciento durante la primera quincena de agosto. Este descenso es recibido con optimismo, ya que indica un menor riesgo de carestía y un aumento en el poder de compra para los ciudadanos.
López Obrador resaltó la importancia de esta disminución al destacar que la reducción en los precios de alimentos y mercancías contribuye a la preservación del poder adquisitivo de los salarios. El presidente enfatizó cómo la disminución de los costos en estos sectores tiene un impacto directo en el bienestar de las familias y su capacidad para satisfacer sus necesidades básicas.
De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su informe del día jueves, esta tendencia a la baja en los precios al consumidor es resultado de las políticas económicas implementadas por el Gobierno de México. Estas medidas están diseñadas para proteger y fortalecer la economía familiar en el país.
Una de las iniciativas clave mencionadas es el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic). Este acuerdo ha tenido un impacto directo en la reducción de los costos de 24 productos que componen la canasta básica, estableciendo así un precio promedio de mil 39 pesos. La implementación de esta política busca aliviar la carga económica de las familias y garantizar un acceso más asequible a los elementos esenciales.