Durante una conferencia de prensa, el presidente López Obrador expresó su preocupación por la falta de acciones por parte de las Naciones Unidas para abordar los principales desafíos globales, incluida la desigualdad y los conflictos armados. El mandatario calificó a la ONU como un «bello edificio en Nueva York con muchísimo experto en todo», pero destacó que se han olvidado de los fundamentos que dieron origen a la organización.
López Obrador argumentó que la desigualdad es el principal problema que enfrenta el mundo actualmente y afirmó que la ONU no está haciendo lo suficiente para combatirla. Además, señaló la falta de acciones efectivas para prevenir y detener los conflictos armados en diferentes partes del mundo.
Cuando se le preguntó si le gustaría visitar la ONU, el presidente rechazó la idea y destacó que se encuentra en un periodo de retiro y que hay un relevo generacional en marcha. Además, hizo hincapié en que no tiene apego al dinero ni al poder, y que ya ha cumplido con su labor como presidente.
Estas declaraciones generan debate sobre el rol y la eficacia de la ONU en la solución de los problemas globales, así como sobre la postura del presidente López Obrador en relación con la política internacional y su enfoque hacia la desigualdad y los conflictos.
