El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, ha acusado alegaciones de intereses políticos detrás de las denuncias que llevaron al cierre de la fábrica de cerámica «Time Ceramics». Desmintió la cifra inicial de 148 trabajadores chinos indocumentados, explicando que solo 39 personas tenían visas recién expiradas.
Menchaca señaló manipulación por parte de actores políticos para crear la percepción de explotación laboral o irregularidades en el terreno, a pesar de que la denuncia original provino de agricultores del municipio de Emiliano Zapata. El gobernador criticó las opiniones «negativas» posteriores a la clausura, atribuyéndolas a actores de la oposición y calificándolas como «mezquinas».
El proyecto de «Time Ceramics», que originalmente tenía previsto finalizar su fábrica de cerámica este mes, se ha retrasado debido al cierre. Según Menchaca, el progreso alcanza actualmente el 75%.
El gobernador anunció que el próximo sábado 3 de febrero ofrecerá una rueda de prensa sobre el tema, donde estará presente el titular de la Secretaría de Economía estatal (Sedeco), Carlos Henkel Escorza.
La clausura de «Time Ceramics» el 22 de enero se produjo después de una denuncia de productores agrícolas ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Alegaron falta de permisos y uso indebido de agua de la región. A pesar de la defensa del Gobierno de Hidalgo, que afirmó que la empresa cumplía con la legislación vigente, surgieron cuestionamientos sobre la extracción de agua en el área del Acuífero Tecocomulco, donde hay restricciones.
El Gobierno estatal afirmó que, de los 689 trabajadores de Time Ceramics, 541 son mexicanos y los 148 restantes son técnicos chinos con contratos temporales. De estos últimos, solo 39 tenían visas expiradas, y se aseguró que habían iniciado un proceso de regularización migratoria.
