Durante una reciente conferencia de prensa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), abordó el tema de las encuestas electorales y se refirió a la aspirante presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, en el contexto de las elecciones previstas para 2024.
El presidente evitó hablar directamente sobre el avance de Xóchitl Gálvez en las encuestas rumbo a las elecciones del 2024 y en lugar de ello, cuestionó la confiabilidad de las encuestas electorales en general. Acusó al periódico El Financiero de tener vínculos con la «mafia del poder», afirmando que sus propietarios estaban relacionados con la construcción de prisiones para alquilarlas al Gobierno Federal y estaban vinculados con la Secretaría de Gobernación.
López Obrador recordó situaciones pasadas en las que las encuestas habían influido en las percepciones públicas, como el caso de Miguel Ángel Osorio Chong, quien aparentemente habría ganado 10 puntos en una semana según una encuesta en 2018. También mencionó el papel de los medios de comunicación en la formación de la opinión pública, citando un caso en 2012 en el que Ciro Gómez Leyva presentó encuestas diarias durante cien días que mostraban una imagen favorable de Enrique Peña Nieto.
El presidente calificó las encuestas como «propaganda sucia» que sugiere que los resultados de los procesos electorales ya están predeterminados, lo que podría desmoralizar a los electores y afectar la participación ciudadana.
En este contexto, López Obrador se mostró reacio a comentar específicamente sobre Xóchitl Gálvez y su posición en las encuestas, prefiriendo destacar su opinión sobre la validez de las encuestas electorales y su papel en el escenario político.
