Ante las crecientes demandas y la desesperación de la población de Acapulco, el Ejecutivo se pronunció sobre los esfuerzos del Gobierno para hacer frente a los estragos causados por el huracán Otis.
El Ejecutivo comprende la angustia que experimentan los habitantes de la zona afectada y enfatizó que se están implementando medidas para abordar la situación de manera eficiente. «Entendemos su desesperación, es mucho lo que se padece, pero estamos trabajando», declaró.
Para la coordinación y ejecución de la ayuda, el gobierno federal ha organizado un equipo compuesto por tres instituciones clave: la Secretaría del Bienestar, la Marina y la Defensa Nacional. El objetivo de esta colaboración es asegurar una respuesta efectiva y rápida a las necesidades de la población afectada.
El Ejecutivo destacó que cuentan con una sólida organización y se encuentran apoyando en todos los frentes posibles. Además, se han desplegado brigadas médicas en la zona con el fin de prevenir posibles brotes de epidemias, garantizando así la atención a la salud de los afectados.
En una muestra de solidaridad internacional, se informó que mil 40 profesionales de la salud, incluyendo 35 médicos cubanos, se encuentran trabajando en la región para proporcionar asistencia médica y apoyo a la población.
