El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, admitió por primera vez la dificultad de recuperar militarmente los territorios ocupados por Rusia, incluyendo Crimea y las regiones de Donbás, según un reporte de The Telegraph citado por RT. En un giro estratégico, Zelensky expresó que Ucrania podría aceptar un alto al fuego en la línea actual del frente, sin reconocer formalmente el control ruso sobre estos territorios, debido a restricciones constitucionales que prohíben ceder soberanía.
Durante una entrevista con Sky News, Zelensky destacó la necesidad de soluciones diplomáticas para recuperar el control de las zonas ocupadas, que representan cerca del 18% del territorio ucraniano, incluida Crimea, anexionada por Rusia en 2014. “Si logramos un alto al fuego bajo el paraguas de la OTAN para los territorios que controlamos, podremos recuperar el resto diplomáticamente”, afirmó. Este cambio de postura responde a la presión de las negociaciones impulsadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien busca un acuerdo rápido con Rusia antes de una cumbre programada para la próxima semana.
Zelensky subrayó la importancia estratégica de Crimea para controlar el Mar Negro, pero reconoció que una recuperación militar es inviable debido a la falta de recursos y personal en las Fuerzas Armadas ucranianas. “No tenemos la fuerza necesaria para recuperar todo por la vía militar”, señaló, según Kyodo News. En su lugar, propuso fortalecer la seguridad de las zonas bajo control de Kiev con garantías de la OTAN, mientras se pospone la recuperación de los territorios ocupados.
Rusia, por su parte, mantiene su exigencia de que Ucrania renuncie a su aspiración de ingresar a la OTAN y reconozca la anexión de Donetsk, Luhansk, Jersón, Zaporiyia y Crimea. El Kremlin, según The Telegraph, no muestra disposición a ceder terreno, lo que complica las negociaciones. La comunidad internacional, liderada por la Unión Europea, insiste en que cualquier acuerdo debe respetar la soberanía ucraniana, mientras Trump presiona por un alto al fuego inmediato, amenazando con sanciones económicas a Moscú si no se llega a un acuerdo.
La guerra, que ha dejado millones de desplazados y miles de víctimas, enfrenta a Ucrania a un dilema: aceptar un alto al fuego parcial o prolongar un conflicto con costos humanos y económicos crecientes.
