El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, anunció el martes que su país ha llegado a un acuerdo con la empresa energética rusa Gazprom para posibles suministros de gas por encima de lo previsto en los contratos a largo plazo. El acuerdo permitirá a Hungría comprar volúmenes de suministro superiores a la cantidad indicada en los contratos a largo plazo, si surge la necesidad en el curso de la preparación para el invierno.
El acuerdo se centrará principalmente en el oleoducto Turkish Stream, que conecta a Rusia con Turquía a través del Mar Negro y que es una de las principales vías de transporte de gas a Europa. El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, declaró que las conversaciones con Gazprom fueron productivas y que el acuerdo permitirá a Hungría asegurar su suministro de gas a largo plazo.
Además, las partes discutieron la posibilidad de acelerar la expansión en curso de la planta de energía nuclear Paks de Hungría por parte de Rosatom, la importante empresa rusa de energía nuclear. La cooperación nuclear de los dos países ha provocado una reacción violenta de algunos estados miembros de la UE.
Hungría depende en un 85% del gas ruso y ha criticado repetidamente a la UE por su política de sanciones contra Moscú. Budapest se ha opuesto enérgicamente a los llamamientos para introducir restricciones a las importaciones de gas ruso y también se ha comprometido a oponerse a cualquier restricción a la industria de energía nuclear de Rusia. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, logró asegurar una exención de las sanciones del bloque sobre las importaciones de crudo ruso.
Hungría ha estado recibiendo anualmente 3.500 millones de metros cúbicos de gas ruso a través de Bulgaria y Serbia, y otros 1.000 millones de metros cúbicos a través de un gasoducto desde Austria. En agosto, Budapest firmó un acuerdo con Gazprom por hasta 5,8 millones de metros cúbicos de gas por día que se entregarán desde Rusia además de los volúmenes contratados.
Este nuevo acuerdo energético entre Hungría y Rusia puede tener implicaciones para la UE, especialmente en términos de seguridad energética y de dependencia de Rusia. La UE ha estado tratando de reducir su dependencia del gas ruso y ha promovido la diversificación de las fuentes de energía y de los proveedores. Sin embargo, este acuerdo muestra que algunos estados miembros de la UE siguen siendo muy dependientes del gas ruso y están dispuestos a cooperar con Rusia en el sector energético, a pesar de las tensiones políticas y las sanciones.