El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha delineado sus políticas de inmigración, incluidos los planes de deportación masiva que fueron una promesa clave de su campaña electoral.
En su primera entrevista televisiva desde su reelección a la Casa Blanca, dijo el domingo que tiene la intención de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento y deportar a las familias con estatus migratorio mixto.
Trump había prometido durante la campaña que, si era elegido, lideraría “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos”. Según el presidente electo, las deportaciones comenzarán con inmigrantes indocumentados que hayan cometido delitos, y luego pasarán a “personas que no sean criminales”.
“Millones de personas vienen aquí cuando no deberían estar aquí. Cuando vienen ilegalmente, se van… Tenemos que sacar a los criminales de nuestro país”, dijo a la moderadora de Meet the Press, Kristen Welker, afirmando que Estados Unidos “es un desastre” debido a una tasa de criminalidad que, en parte, atribuye a los inmigrantes ilegales.
Welker preguntó luego a Trump sobre el destino de las familias que viven en Estados Unidos y que tienen un estatus migratorio mixto, por ejemplo, padres que llegaron ilegalmente pero que desde entonces han tenido hijos nacidos en el país. Según el Centro de Estudios Migratorios, se estima que hay 4,7 millones de hogares en Estados Unidos definidos como de “estatus mixto”. Trump dijo que esas familias podrían ser deportadas juntas, pero que a los miembros de la familia con estatus legal se les daría la opción de irse o quedarse.
“No quiero separar a las familias. La única forma de no separarlas es mantenerlas juntas y enviarlas de regreso a todos… Enviaremos a toda la familia, de manera muy humana, de regreso al país de donde vinieron”, afirmó.
Trump también reiteró una promesa anterior de poner fin a la «ciudadanía por derecho de nacimiento», una política garantizada por la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, bajo la cual a cualquier niño nacido dentro de las fronteras de Estados Unidos se le concede automáticamente la ciudadanía estadounidense.
“Tenemos que acabar con esto. Es ridículo”, afirmó, explicando que lo haría mediante una orden ejecutiva si fuera necesario para eludir la 14ª Enmienda. Según el Wall Street Journal, el equipo de transición de Trump ya está trabajando en varias versiones de dicha orden, ya que la medida podría dar lugar a una lucha legal más amplia.
Trump señaló, sin embargo, que los llamados “soñadores”, o personas que fueron traídas ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, pueden tener la oportunidad de quedarse y se comprometió a trabajar con los legisladores para que esto sea posible.
Trump ha nombrado a dos personas de línea dura en materia de control fronterizo e inmigración para puestos clave en su nueva administración. Kristi Noem dirigirá el Departamento de Seguridad Nacional y Tom Homan será el nuevo «zar de la frontera» de Trump. Según Trump, ambos trabajarán en estrecha colaboración para asegurar la frontera y «hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro».