Pekín recomienda que las partes del conflicto ucraniano se abstengan de atacar objetos de infraestructura civil, afirmó Mao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, comentando el ataque al puente de Crimea cometido el lunes.
«China considera que las partes implicadas deben abstenerse de atacar instalaciones y bienes civiles, garantizar la seguridad de los civiles y respetar el derecho internacional humanitario», declaró la vocera durante una rueda de prensa.
La nación asiática espera que las partes del conflicto «se esfuercen por lograr una solución política a la crisis y contribuyan conjuntamente a aliviar la situación», añadió Mao.
La madrugada del lunes se produjo un ataque al puente de Crimea que dejó dos personas muertas, una menor herida y provocó la paralización del tránsito en la vía, que conecta la península homónima con la parte continental de Rusia. El Comité Nacional Antiterrorista del país detalló que el ataque fue llevado a cabo por el régimen de Kiev con drones de superficie.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó lo sucedido de «atentado terrorista», lamentando que una joven perdiera a sus padres. Putin destacó que el ataque al puente es «un crimen sin sentido» y «violento», ya que no se utiliza para el transporte de equipos militares y porque civiles resultaron afectados, al tiempo que subrayó que «habrá una respuesta» por parte de Moscú.
Comentando el ataque, el asesor del jefe de la Oficina presidencial ucraniana, Mijaíl Podoliak, se refirió a la estructura como «ilegal«, pronosticándole una vida corta.
Al respecto, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Washington no se encarga de «determinar la legitimidad o ilegitimidad de los objetivos que atacan los ucranianos». «Crimea es Ucrania. […] Ellos mismos determinan los objetivos», resumió.
