El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, ha anunciado que se han suspendido todas las notificaciones entre Rusia y Estados Unidos bajo el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III), incluyendo las relacionadas con lanzamientos de prueba. Riabkov ha afirmado que las notificaciones de todo tipo, inspecciones e intercambio de datos están suspendidas. Moscú ha asegurado que no enviará notificaciones a Washington y que monitorizará cómo Estados Unidos cumple sus promesas de respetar el tratado. Riabkov también ha señalado que Estados Unidos amplió la lista de sus propias violaciones del tratado y ha expresado la esperanza de que la OTAN evalúe adecuadamente la gravedad de la situación. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en febrero que Rusia suspende su participación en el tratado START III, y dejó claro que Moscú volvería a realizar ensayos de armas nucleares si Estados Unidos fuese el primero en retomar esas pruebas. El acuerdo, que limita los arsenales estratégicos de ambos países, fue prolongado en 2021 por cinco años, hasta el 5 de febrero de 2026.
El anuncio de la suspensión de las notificaciones se produce después de que el Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden asegurara el 28 de marzo que no iba a cumplir con el envío de datos semestrales sobre el número total de misiles, aunque Washington no suspendió su participación en el tratado.
El Tratado START III, suscrito en 2011 por un período inicial de 10 años, limita los arsenales estratégicos de Estados Unidos y Rusia a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzaderas desplegadas y en reserva. El pacto fue prolongado en 2021 por cinco años, hasta el 5 de febrero de 2026.
La situación entre Rusia y Estados Unidos en cuanto al cumplimiento del Tratado START III se ha ido deteriorando en los últimos meses. Rusia ha acusado a Estados Unidos de violar el tratado en varias ocasiones y ha expresado su preocupación por la presencia de armas nucleares tácticas de la OTAN en Europa. Estados Unidos, por su parte, ha acusado a Rusia de violar el tratado y ha expresado su preocupación por el desarrollo de nuevos sistemas de armas rusos.