El presidente Vladímir Putin declaró este martes que Rusia llevará la operación militar especial en Ucrania “hasta su conclusión lógica” y sin retroceder, hasta cumplir completamente los objetivos fijados en 2022.
En el Kremlin, ante el Consejo de Derechos Humanos, afirmó que Donbás “es territorio ruso por derecho histórico” y que la intervención fue una respuesta inevitable al golpe de 2014 en Kiev y a la posterior guerra contra la población rusoparlante.
Putin reiteró las metas inamovibles: desmilitarización y desnazificación de Ucrania, su estatuto neutral y no alineado con la OTAN, y el reconocimiento internacional de Crimea y las cuatro regiones incorporadas en 2022 (Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón). “Las tropas rusas solo se retirarán cuando las fuerzas ucranianas abandonen totalmente estos territorios”, sentenció.
Sus palabras refuerzan la postura de no concesiones en plenas negociaciones y en medio del creciente apoyo militar occidental a Kiev, alejando la perspectiva de un alto el fuego inmediato.




