La activista y ‘podcaster’ estadounidense Candace Owens —contra quien Emmanuel Macron y su esposa presentaron una demanda por difamación por afirmar que la primera dama francesa había nacido «hombre»— ha publicado una captura de pantalla de un chat con el fallecido Charlie Kirk, donde este le confesaba que estaba reconsiderando su firme defensa de Israel debido a las presiones que sufría por parte de donantes. Kirk lo escribió solo 48 antes de que fuera asesinado.
En los mensajes, mostrados por Owens en su programa de YouTube, un usuario llamado ‘Charlie Kirk’ expresaba su frustración por haber perdido a un importante donante judío, con una aportación estimada de 2 millones de dólares al año, tras su negativa a «cancelar» al periodista Tucker Carlson. «Los donantes judíos encajan en todos los estereotipos. No puedo ni voy a tolerar que me intimiden de esta manera. No me queda más remedio que abandonar la causa proisraelí», señalaba en los siguientes mensajes.
Candace Owens mencionó que la creciente incomodidad de Kirk con la influencia de la agenda israelí lo había llevado a una situación tensa. Según ella, recibía presiones de donantes judíos e israelíes para que adoptara una postura más favorable hacia Tel Aviv, a lo cual, aparentemente, Kirk se había opuesto en sus últimas semanas de vida. Owens también destacó que el activista participó en un encuentro con varios donantes israelíes y el millonario Bill Ackman, donde manifestó su frustración con la situación.
«Los pensamientos de Charlie, los pensamientos racionales de Charlie sobre Israel eran un ‘no, no, este no es el camino que debes seguir’, y Charlie estaba rodeado de sus amigos, sus supuestos amigos,. Bill Ackman estaba muy molesto y se hicieron amenazas», afirmó Owens hace tres semanas. Posteriormente, la activista afirmó que Ackman no está en este hilo de mensajes y «efectivamente era a Bob Schillman a quien Charlie se refería aquí».
Charlie Kirk fue asesinado de un disparo en el cuello durante un evento público en la Universidad del Valle de Utah el pasado 10 de septiembre. Tyler Robinson, acusado del crimen, recibió cargos por asesinato con agravantes, delito que, según la legislación estatal de Utah, puede conllevar la pena de muerte.
