Si Estados Unidos decide proporcionar a Ucrania municiones en racimo, que están prohibidas en más de 100 países debido a la amenaza que representan para los civiles, optaría por tipos modernos de armas, dijo el jueves un alto funcionario del Pentágono.
Si bien no tenía nada que anunciar aún con respecto a las entregas de municiones en racimo a Ucrania, señaló que Estados Unidos tiene diferentes tipos de armas en su arsenal. (Pat Ryder, el portavoz del Pentágono)
“Los que estamos considerando proporcionar no incluirían variantes más antiguas con tasas de fallas superiores al 2,35%”, dijo, y agregó que el Pentágono “seleccionaría cuidadosamente rondas con tasas de fallas más bajas” para las cuales tiene datos de pruebas recientes.
Sin embargo, Ryder no dijo si EE. UU. había discutido las preocupaciones sobre el uso potencial de municiones en racimo en Ucrania con sus aliados de la OTAN, y solo dijo que los estados miembros del bloque están unidos en su deseo de proporcionar a Kiev «las capacidades que necesitan para ser eficaz en el campo de batalla.”
En las últimas semanas, varios medios de comunicación estadounidenses informaron que la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se está acercando a dar luz verde a la entrega de las controvertidas municiones a Ucrania. Según AP, se espera que Washington anuncie la entrega de miles de bombas de racimo el viernes como parte de un nuevo paquete de asistencia de seguridad de 800 millones de dólares.
Las municiones en racimo están prohibidas en más de 100 países porque cuando detonan, liberan muchas pequeñas bombas en un área amplia, y estos elementos sin explotar representan un grave riesgo para los civiles durante años después de que finaliza la lucha. EE. UU. no se ha sumado a la prohibición, pero ha prohibido las exportaciones de esta munición con una tasa de «falta» de más del 1%. Sin embargo, esta restricción puede ser levantada por una exención presidencial.
En una declaración el jueves, Human Rights Watch advirtió a Estados Unidos que no aprobara el envío y dijo que las municiones en racimo “inevitablemente causarían sufrimiento a largo plazo a los civiles” y socavarían las críticas internacionales al arma.
A fines de marzo, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, también advirtió a los EE. UU. contra la medida, explicando que podría conducir a una escalada de las hostilidades.
