La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó este miércoles las recientes acusaciones de Estados Unidos que vinculan al país azteca con el tráfico de narcolanchas en el océano Pacífico, al calificarlas de «infundadas» y exigir pruebas concretas.
En su conferencia matutina, Sheinbaum respondió a las declaraciones del secretario de Seguridad Interior de EE.UU., Kristi Noem, quien afirmó que México es el principal origen de embarcaciones rápidas cargadas con fentanilo y otras drogas que arriban a costas californianas. «No hay evidencia que nos relacione directamente con esas operaciones», enfatizó la mandataria, y anunció que México presentará una denuncia formal ante instancias internacionales.
La tensión bilateral se agudiza en medio de la crisis por el fentanilo, que causa miles de muertes anuales en EE.UU. Sheinbaum defendió los esfuerzos mexicanos, como el decomiso de más de 200 toneladas de precursores químicos este año, y acusó a Washington de politizar el tema para presionar en negociaciones comerciales.
Autoridades mexicanas coordinan con la DEA operaciones conjuntas, pero insisten en que el problema radica en la demanda estadounidense y el lavado de dinero en su territorio. Analistas internacionales advierten que este roce podría complicar la agenda de seguridad compartida bajo la administración Trump.





