En una reunión virtual de líderes de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO), Irán fue admitido como el noveno miembro de pleno derecho de esta organización regional. La adhesión de Irán mejora su estatus previo como observador y lo coloca como un miembro activo en el bloque de seguridad y desarrollo económico de Eurasia.
La ceremonia de adhesión tuvo lugar el martes durante la reunión virtual de la OCS, presidida por India, que actualmente ostenta la presidencia rotatoria. Irán ha participado en las cumbres de la OCS desde 2005 y presentó su solicitud de membresía de pleno derecho en 2021. En noviembre del año pasado, el parlamento de Teherán ratificó un proyecto de ley para unirse a esta alianza regional.
Durante la sesión, el presidente ruso, Vladimir Putin, destacó la autoridad y la influencia creciente de la comunidad de la OCS y expresó que otras naciones y estructuras internacionales tienen un interés cada vez mayor en su actividad. Putin señaló: «Confían en nosotros y quieren nuestra amistad y cooperación». Asimismo, elogió el rápido progreso de Irán hacia la membresía plena de la organización y enfatizó el objetivo de la OCS de ayudar a sus nuevos colegas a integrarse en su trabajo multifacético.
La Organización de Cooperación de Shanghai, originalmente conocida como los Cinco de Shanghai, se formó en la década de 1990 y estaba compuesta inicialmente por China, Kazajstán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. Uzbekistán se unió en 2001, lo que llevó a un cambio de nombre, y en la ronda de ampliación más reciente en 2017, India y Pakistán se unieron al grupo.
Además de la adhesión de Irán, se espera que Bielorrusia firme un memorando de adhesión el martes, lo cual es un paso necesario para que un país observador se convierta en miembro de pleno derecho de la OCS. Bielorrusia había solicitado el procedimiento el año pasado durante una cumbre en Uzbekistán. En la actualidad, Afganistán y Mongolia son observadores en la OCS, mientras que más de una docena de naciones son consideradas socios de diálogo por la organización.
La incorporación de Irán a la OCS fortalecerá la presencia y la influencia de la organización en la región de Eurasia, mientras que se espera que la participación de Bielorrusia amplíe aún más su alcance y colaboración en temas de seguridad y desarrollo económico.
