La Unión Europea denunció este lunes la actualización de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, presentada por la administración Trump, por considerarla una “amenaza de injerencia” en la soberanía europea. El documento critica abiertamente los procesos democráticos y las alianzas internas del bloque, advirtiendo que Europa “desaparecerá” si no se alinea con la visión de Washington.
António Costa, presidente del Consejo Europeo, calificó el texto de “muy perturbador” y afirmó: “Estados Unidos no puede decidir qué partidos son buenos o malos para los ciudadanos europeos”. Analistas destacan que la retórica marca un giro agresivo en las relaciones transatlánticas.
La estrategia prioriza la “reciprocidad” en OTAN y comercio, mientras ignora las demandas europeas de mayor autonomía en defensa. En Bruselas, el informe fue recibido como un intento de presionar a gobiernos progresistas.
Pese a la indignación, la UE se limita a protestas diplomáticas por su dependencia energética y económica de Washington, anticipándose tensiones en cumbres futuras y cooperación en clima y migración.




