El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha declarado que Washington y Ankara han llegado a un consenso general sobre cómo normalizar la situación en Siria. El diplomático estadounidense, que se encuentra actualmente de gira por Oriente Medio, añadió que la administración del presidente Joe Biden desea que las potencias regionales desarrollen un enfoque unificado sobre la cuestión.
A fines de noviembre, grupos armados de oposición encabezados por Hayat Tahrir-al-Sham (HTS) lanzaron una ofensiva sorpresa en Siria, capturando varias ciudades importantes y tomando la capital, Damasco, el sábado pasado. El ex presidente Bashar Assad y su familia huyeron a Rusia, donde se les concedió asilo.
Aunque Turquía apoya a algunas de las facciones de la oposición siria que derrocaron a Assad, considera que las milicias dominadas por los kurdos son terroristas, a pesar de que desde hace mucho tiempo cuentan con el respaldo de Estados Unidos.
Tras su reunión con el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, el viernes, Blinken dijo que hay «un amplio acuerdo sobre lo que a cada uno le gustaría ver en el futuro, empezando por el gobierno interino en Siria».
Señaló que Estados Unidos y Turquía han “trabajado muy duro… para garantizar la eliminación del califato territorial de ISIS”, y que “es imperativo que sigamos con esos esfuerzos”.
A última hora del jueves, el secretario de Estado estadounidense mantuvo conversaciones con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
En declaraciones a los periodistas en el Aeropuerto Internacional Rey Hussein de Aqaba (Jordania), Blinken reconoció que “Turquía tiene intereses reales y claros, en particular en lo que respecta al PKK y al terrorismo… que es una amenaza permanente para Turquía”. Sin embargo, añadió que las fuerzas externas deberían tener cuidado de “evitar provocar cualquier tipo de conflicto adicional dentro de Siria”.
Según Blinken, las “llamadas SDF, las Fuerzas Democráticas Sirias, que hemos estado apoyando” han jugado un papel clave en la prevención del resurgimiento del grupo terrorista Estado Islámico en Siria.
En una publicación en X el miércoles, el comandante de las SDF Mazloum Abdi anunció que su grupo y el Ejército Nacional Sirio (SNA), respaldado por Turquía, habían sellado una tregua, tras días de combates por el control de la ciudad norteña de Manbij. Agregó que Estados Unidos había mediado en las negociaciones.
Las SDF, formadas en 2015, son una amplia coalición de milicias kurdas y árabes que ha participado activamente en operaciones militares contra militantes del Estado Islámico en el noreste de Siria.
El grupo también ha estado involucrado en enfrentamientos armados con el ejército turco en repetidas ocasiones. Ankara cree que las SDF están vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que considera una organización terrorista.