Estados Unidos anunció la sustitución de torres de comunicaciones de Huawei en 13 puntos estratégicos de Panamá por tecnología estadounidense, en un proyecto de 8 millones de dólares financiado por Washington. La iniciativa, ejecutada junto al Ministerio de Seguridad Pública panameño, busca “proteger” la seguridad nacional frente a la “amenaza del Partido Comunista Chino”, según un comunicado de la Embajada de EE.UU.
El plan incluye la instalación de siete nuevas torres en cuatro provincias, ampliando la cobertura de comunicaciones. Washington justificó la medida como un esfuerzo para contrarrestar la “influencia maligna” de China en América Latina. Este movimiento se enmarca en las tensiones comerciales y tecnológicas entre ambas potencias, donde EE.UU. busca limitar el alcance global de empresas chinas como Huawei. Analistas advierten que esta acción podría escalar la rivalidad geopolítica en la región, mientras Panamá se convierte en un nuevo escenario de esta pugna.
Desde su regreso al poder, Trump se ha propuesto ejercer una influencia determinante en Panamá, que ha estado atravesada por acusaciones contra China por supuestamente controlar el canal de Panamá, una versión que ha sido reiteradamente desmentida por autoridades chinas y panameñas, pero que ha sido utilizada por el mandatario para amenazar con retomar el control del paso transoceánico por los medios que estime convenientes.