En Louisville, Kentucky, Estados Unidos, una embarcación que transportaba mil 400 toneladas de metanol, una sustancia altamente tóxica, quedó atascada en el río Ohio. Este incidente no solo representa una amenaza para las especies marinas del área, sino que también podría generar un problema de salud pública a nivel estatal. El barco ha estado hundiéndose gradualmente desde el martes y los equipos de rescate continúan trabajando en la zona en la actualidad.
El remolcador transportaba una carga de 11 embarcaciones, de las cuales 10 se desprendieron y quedaron varadas cerca de la orilla del río Ohio. Dos de estas embarcaciones contenían soya y maíz, mientras que una tercera, que mantiene en estado de alerta a las autoridades estadounidenses, llevaba metanol. Esta sustancia, que se utiliza como anticongelante, disolvente y combustible, es altamente inflamable.
Según un comunicado emitido por la Agencia de Manejo de Emergencias, durante su recorrido, el remolcador chocó contra una estructura en la entrada del Canal de Portland, cerca de la presa eléctrica de McAlpine Lock and Dam.
La situación generó una respuesta de emergencia por parte del Equipo de Respuesta a Emergencias (ERT) debido al incidente de la barcaza en el río Ohio en Louisville. Actualmente, una de las barcazas que transportaba 1,400 toneladas de metanol se encuentra parcialmente sumergida en la presa McAlpine, lo que ha generado preocupación por posibles efectos en la salud y la vida de las especies marinas en la zona. La toma de agua más cercana se encuentra en Henderson.
Después de más de 24 horas del accidente, las autoridades informaron que no hay evidencia de perforación en los tanques ni filtraciones, y se han colocado equipos de monitoreo del agua y el aire en la zona. Debido a esto, el tráfico en el río Ohio ha sido reducido mientras los equipos de rescate trabajan en la recuperación de las tres embarcaciones afectadas. El vocero de la Guardia Costera, Chris Davis, dijo que siete de las diez embarcaciones que se desprendieron ya han sido recuperadas gracias al Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
Chris Davis advirtió que las operaciones de rescate son peligrosas y, por lo tanto, han prohibido el tráfico en la zona.
La Compañía de Agua de Louisville informó que, debido a que el accidente ocurrió río abajo, no ha habido impacto en el agua potable de la ciudad y el consumo del agua es seguro.
El metanol es una sustancia química peligrosa que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), reacciona violentamente con oxidantes fuertes, ácidos y agentes reductores, lo que puede generar un riesgo de incendio y explosión. Si se desprende y se propaga por el aire, su vapor puede mezclarse fácilmente y causar reacciones explosivas.
El contacto prolongado o repetido con la piel puede producir dermatitis, y la sustancia también puede afectar el sistema nervioso central, lo que puede provocar dolores de cabeza persistentes y alteraciones de la visión.
Tren que transportaba etanol descarrila en Minnesota, EE. UU.
En la madrugada del jueves, un tren de carga que llevaba etanol descarriló en la ciudad de Raymond, Minnesota, según informó el Departamento de Bomberos local en sus redes. No se han reportado heridos hasta el momento, pero los residentes cercanos fueron evacuados por precaución. El tren transportaba una carga mixta que incluía etanol y jarabe de maíz, y tras el accidente, varios automóviles se incendiaron. Aún se investiga la causa del accidente. La vía ferroviaria principal de la zona fue bloqueada, y una carretera cercana fue cerrada por el Departamento de Transporte de Minnesota. La Administración Federal de Ferrocarriles está presente en el lugar del suceso, y el secretario de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, aseguró que seguirá de cerca la situación y participará en la investigación. Este incidente se suma a otros descarrilamientos de trenes con sustancias químicas peligrosas que han ocurrido en EE.UU. en los últimos meses.