China ha otorgado licencias temporales de exportación de tierras raras a proveedores de los principales fabricantes de automóviles estadounidenses, según informó Reuters, citando fuentes cercanas al tema. Esta decisión llega en medio de tensiones comerciales entre Pekín y Washington, marcadas por restricciones previas y aranceles recíprocos.
Las autorizaciones, válidas por seis meses, benefician a proveedores de General Motors, Ford y Stellantis, permitiendo el envío de materiales esenciales para la producción de vehículos eléctricos y otras tecnologías. Aunque no se especificó qué tierras raras están cubiertas, la medida alivia la presión sobre las cadenas de suministro, afectadas desde abril por controles chinos más estrictos.
Stellantis afirmó en un comunicado que colabora con sus proveedores para garantizar un proceso de licencias eficiente, evitando interrupciones graves en la producción. Las acciones de Ford subieron un 2.2% y las de Stellantis un 2.4% en Nueva York, mientras que General Motors registró un alza menor al 1%.
La decisión sigue a negociaciones bilaterales y quejas de EE.UU. sobre barreras comerciales. Sin embargo, expertos advierten que las tensiones persisten, con China manteniendo un control estratégico sobre estos minerales clave, vitales para la industria automotriz y de defensa.





