La decisión de suministrar municiones en racimo a Ucrania está relacionada con la falta de capacidad de defensa industrial de la OTAN y el enfoque de la alianza debería estar en expandirla, dijo el martes la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly.
“Por supuesto, no estamos de acuerdo con la posición estadounidense [sobre las entregas de municiones en racimo a Ucrania], y se lo hemos mencionado a los funcionarios estadounidenses. Mientras tanto, creo que la alianza debe centrarse en expandir realmente la capacidad industrial de defensa, porque estamos en esta posición en este momento debido al problema de la falta de capacidad industrial de defensa. Eso es algo en lo que debemos trabajar en Canadá, pero también dentro de la alianza».(Melanie Joly, el ministra de Relaciones Exteriores de Canadá.)
Canadá tiene un compromiso de larga data con la «seguridad humana», dijo Joly, al tiempo que destacó el papel desempeñado por los exministros de asuntos exteriores canadienses en el tema. Señaló que Ottawa sigue comprometida con sus obligaciones en virtud de las convenciones internacionales sobre bombas de racimo y minas terrestres, incluidas el Tratado de Ottawa de 1997.Joly agregó que a pesar de la decisión de Washington
de suministrar municiones en racimo a Ucrania y el uso de las armas por parte de Kiev en el campo de batalla, Canadá no dejará de apoyar a Kiev.La postura de Canadá sobre las bombas de racimo está relacionada con la adhesión del país a la Convención sobre Municiones de Racimo de 2010, que prohíbe la producción, el uso, la transferencia y el almacenamiento de municiones de racimo. Ottawa se convirtió en signataria del tratado en 2015.
Varios estados de la OTAN y otros socios, incluidos Canadá, Alemania, el Reino Unido, España y Nueva Zelanda, han criticado el uso de municiones en racimo después de que Washington anunciara su intención de entregar las armas a Ucrania.
