El jefe de la diplomacia estadounidense asegura el compromiso de la Casa Blanca con Taiwán mientras busca estabilizar las relaciones con China
El secretario del Departamento de Estado de EE.UU., Antony Blinken, concluyó una visita de dos días a China, donde reiteró en una rueda de prensa que Washington no apoya la independencia de Taiwán y no busca un conflicto con Pekín. Blinken enfatizó que se mantiene la política de una sola China y se espera una resolución pacífica de las diferencias en el estrecho de Taiwán.
Sin embargo, el jefe de la diplomacia estadounidense destacó que su país sigue comprometido con la Ley de Relaciones de Taiwán (TRA) para asegurar que la isla tenga capacidades para defenderse. Esto incluye la venta de armas y el entrenamiento militar, lo que ha sido motivo de tensiones con China y acusaciones de alimentar las intenciones separatistas de Taiwán.
La visita de Blinken también buscó estabilizar las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y China, que se encontraban en un punto bajo debido a una serie de tensiones en diversos temas. El secretario de Estado aseguró que Washington no intenta contener a Pekín y resaltó el beneficio económico mutuo del aumento del comercio. Sin embargo, también mencionó la necesidad de proteger ciertas tecnologías para salvaguardar la seguridad nacional de EE.UU.
Durante los encuentros, se abordaron otros temas, como el conflicto en Ucrania, la situación en la península de Corea y las supuestas violaciones de derechos humanos en Xinjiang, el Tíbet y Hong Kong. Respecto a Ucrania, Blinken afirmó que recibieron garantías de que China no envía ni enviará armas a Rusia, pero expresó preocupación por el posible suministro de tecnología por parte de empresas privadas chinas que podría ser utilizada por Rusia en su agresión en Ucrania.
El secretario de Estado y el presidente Xi Jinping también discutieron la crisis de fentanilo y otros opioides sintéticos. Blinken destacó la importancia de cortar el flujo de sustancias químicas provenientes de China que contribuyen a esta crisis, y se están llevando a cabo conversaciones para establecer un grupo de trabajo al respecto.
Analistas internacionales señalan que China y Estados Unidos compiten por la posición hegemónica en el mundo, y aunque existe una competencia, una confrontación directa no conviene a EE.UU. Sin embargo, Washington sigue buscando consolidarse en la región del Pacífico.
Esta visita de Antony Blinken es la de mayor nivel desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca en enero de 2021. El viaje había sido pospuesto debido al incidente del vuelo de un supuesto globo espía chino sobre el espacio aéreo de EE.UU.