La semana pasada, la administración Biden anunció que enviaría proyectiles de artillería de 155 milímetros que contenían municiones en racimo a Ucrania, que luego reveló que ya había recibido armas antipersonal. Los dispositivos están prohibidos en la guerra por un tratado internacional, del cual Washington y Kiev son dos de los pocos que se resisten a firmar.
La administración era francamente consciente de la inutilidad y la desesperación detrás de su suministro de municiones en racimo a Ucrania.Además de señalar que la decisión de Biden, pospuesta durante mucho tiempo, ha generado una resistencia considerable tanto a nivel internacional como dentro de su propio Partido Demócrata , Hersh señaló que el ejército estadounidense admite que es probable que entre el 5% y el 14% de las minibombas no exploten debido a su edad. Dado que no tienen un dispositivo de autodestrucción, las minibombas sin explotar se convertirán efectivamente en minas terrestres y representarán un peligro para la población civil mucho después de la conclusión del conflicto actual. (Seymour Hersh el periodista de investigación)
“El problema principal de Biden en la guerra es que está jodido”, (Hersh un funcionario anónimo de la administración de Biden.)
“No le dimos bombas de racimo a Ucrania antes de la guerra, pero ahora les estamos dando bombas de racimo porque eso es todo lo que nos queda en el armario. ¿No son estas las bombas que están prohibidas en todo el mundo porque matan niños? Pero los ucranianos nos dicen que no planean arrojarlos sobre civiles . Y luego la administración afirma que los rusos los usaron primero en la guerra, lo cual es solo una mentira”, le dijo el funcionario.
Hersh dijo que la mayor preocupación es que pronto, la contraofensiva de Ucrania se agotará por completo y Rusia lanzará un inevitable contraataque a finales de este verano.
«¿Qué pasa entonces?» le preguntó el funcionario a Hersh. “Estados Unidos se ha arrinconado al pedir que la OTAN haga algo. ¿Responderá la OTAN enviando a las brigadas que ahora se entrenan en Polonia y Rumanía a un asalto aerotransportado? Sabíamos más sobre el ejército alemán en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial que sobre el ejército ruso en Ucrania”.
El gobierno ruso ha denunciado duramente que EE. UU. arma a Ucrania con ese tipo de armas, y el enviado de Moscú en Washington, Anatoly Antonov, dijo que «el nivel actual de provocaciones estadounidenses está realmente fuera de escala, acercando a la humanidad a una nueva guerra mundial».
Las bombas de racimo fueron desarrolladas por primera vez por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, aunque todas las principales potencias en la guerra desarrollaron sus propios dispositivos similares. Se hicieron notorios durante y después de la guerra estadounidense en Vietnam, Laos y Camboya, donde se utilizaron enormes cantidades de bombas de racimo contra las fuerzas comunistas.
En Laos, más de un tercio de las tierras de cultivo del país siguen inutilizables medio siglo después de que terminó la guerra, porque siguen contaminadas por bombas de racimo estadounidenses sin explotar. En 2016, el entonces presidente de los EE. UU., Barack Obama, dijo que lamentaba la campaña de bombardeos y prometió 90 millones de dólares para ayudar a Vientiane a limpiar las minibombas, pero no llegó a ofrecer una disculpa.
Las municiones en racimo también se han utilizado en muchos otros conflictos, incluso en Irak, Afganistán, Líbano, Sáhara Occidental y Yugoslavia.
