Jordan Goudreau, un ex boina verde estadounidense acusado de planear una invasión a Venezuela en 2020 con el objetivo de derrocar a Nicolás Maduro, arremetió este fin de semana contra la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el FBI, afirmando que ambas agencias sabotearon sus esfuerzos para destituir al presidente venezolano.
Los abogados de Goudreau aseguraron que contaba con el apoyo del gobierno del entonces presidente Donald Trump para llevar a cabo la operación clandestina. En documentos judiciales, que fueron presentados por primera vez, se indicó que el veterano de combate, condecorado en varias ocasiones, tenía autorización de los niveles más altos del poder ejecutivo de EE. UU. para realizar la incursión anfibia, la cual terminó con la muerte de varios combatientes y la captura de dos de sus compañeros boinas verdes, quienes fueron encarcelados en Venezuela.
Estos documentos, presentados ante un tribunal federal de Tampa donde Goudreau enfrenta cargos por tráfico de armas, coinciden con su reaparición en redes sociales el pasado viernes, coincidiendo con la toma de posesión de Maduro para su tercer mandato. En un video publicado en Instagram, Goudreau expresó: «Quiero felicitar a la CIA y al FBI por un trabajo bien hecho. Gracias a sus esfuerzos en 2020 para sabotear mi operación instruida por el poder ejecutivo, Nicolás Maduro está siendo investido hoy». Con un gesto de pulgar hacia arriba, añadió: «¡Buen trabajo, muchachos!», en tono irónico.
Ni la CIA ni el FBI hicieron comentarios al respecto. Goudreau fue arrestado el año pasado en Manhattan por cargos federales de tráfico de armas relacionados con el fallido plan.
Dos días antes de la operación, la agencia de noticias estadounidense AP publicó una investigación en la que se detallaba cómo Goudreau intentó recaudar fondos del gobierno de Trump, de la oposición venezolana y de estadounidenses interesados en invertir en la industria petrolera de Venezuela, en caso de que Maduro fuera derrocado. Sin embargo, la investigación no halló pruebas de que la Casa Blanca hubiera aprobado la invasión, y funcionarios estadounidenses negaron haber participado en ella.
El grupo, compuesto por desertores del ejército venezolano a quienes Goudreau habría ayudado a armar y entrenar en Colombia, procedió con la incursión, pero fue capturado por las fuerzas de seguridad de Maduro, que ya habían infiltrado al grupo. Varios miembros del grupo murieron y dos de los compañeros de Goudreau pasaron años en prisión en Venezuela hasta que el año pasado se llevó a cabo un intercambio de prisioneros.
Por otro lado, el diario venezolano Últimas Noticias reportó que videos en redes sociales desmienten las acusaciones de acoso policial a la dirigente opositora María Corina Machado. Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, explicó en su programa Con el mazo dando que Machado, nerviosa y paranoica por efectos de intoxicación, presionaba a su motorizado para que condujera más rápido. Esto provocó que la moto perdiera estabilidad, siendo detectada por un dispositivo de control de la policía nacional bolivariana cerca del distribuidor de Altamira. Los efectivos policiales, al pensar que Machado podía estar siendo secuestrada, intentaron protegerla, pero al darse cuenta de que ella parecía querer crear un espectáculo, decidieron dejarla continuar, dejando constancia de que se encontraba en buen estado y no había sido secuestrada ni tiroteada, como se había afirmado en redes sociales.
En otro tema, Maduro clausuró ayer el Festival Mundial Internacional Antifascista por un Nuevo Mundo, al que asistieron más de 2,000 delegados de 125 países. Durante su discurso, afirmó: «Estamos en paz, en democracia, en pleno ejercicio de nuestra soberanía nacional y el pueblo avanzando en esta nueva etapa», según informó Últimas Noticias. João Pedro Stédile, del Movimiento Sin Tierra de Brasil, expresó: «En este momento crucial de la lucha de clases mundial, es vital articular trincheras en cada uno de nuestros países. No es suficiente ser solidarios con Venezuela, Cuba y Palestina; es necesario dar la lucha en nuestras tierras. ¡No pasarán!»