El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo su primera conversación telefónica con el nuevo mandatario surcoreano, Lee, para abordar las negociaciones arancelarias, en medio de la escalada de tensiones comerciales globales. Según la Casa Blanca, ambos líderes coincidieron en la necesidad de resolver el tema con celeridad y experiencia, buscando un comercio “justo y recíproco”.
Trump destacó la llamada como “muy positiva”, afirmando que discutieron el “insostenible” superávit comercial de Corea del Sur y los costos de la protección militar que EE.UU. brinda al país asiático. “Estamos trabajando con muchos países para lograr acuerdos justos”, señaló Trump en redes sociales, subrayando su disposición a negociar con naciones aliadas.
Por su parte, Seúl expresó su compromiso de dialogar para mitigar el impacto de los aranceles estadounidenses, que incluyen tasas del 25% a Corea del Sur, parte de la política de gravámenes recíprocos impulsada por Trump. Analistas advierten que estas medidas podrían afectar exportaciones clave como automóviles y electrónica.
La conversación marca un paso inicial hacia un posible entendimiento, aunque persisten desafíos por la postura firme de Washington y las preocupaciones de Seúl sobre su economía.