El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este lunes que los aranceles impuestos a importaciones son esenciales para la «supervivencia económica» del país, en medio de crecientes críticas por sus efectos en el comercio global. En un discurso en la Casa Blanca, Trump afirmó que los gravámenes, que incluyen un 10% a productos de la mayoría de los países y tasas más altas a China y la Unión Europea, protegerán la industria local y generarán empleos.
«Si no actuamos, nuestra economía se desangrará», declaró el mandatario, insistiendo en que los aranceles combaten prácticas comerciales desleales y reducen la dependencia de manufacturas extranjeras. Desde enero, las medidas han elevado los costos de bienes importados, afectando a consumidores y empresas estadounidenses, según analistas.
La OCDE y el FMI han advertido que estas políticas podrían desacelerar el crecimiento global, proyectado en 2.9% para 2025, y avivar la inflación. Sin embargo, Trump descartó las críticas, asegurando que los ingresos arancelarios financiarán recortes fiscales y programas de infraestructura. Mientras tanto, socios comerciales como China y la UE evalúan represalias, aumentando el riesgo de una guerra comercial.