El dólar estadounidense continúa siendo la moneda dominante en la economía global, y no se vislumbra ninguna alternativa que pueda reemplazarlo como moneda de reserva, según afirmó el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent. En una entrevista con Fox Business, Bessent destacó que, a pesar de las discusiones y declaraciones de otros países, el dólar sigue siendo insustituible en el comercio internacional.
«No hay alternativa al dólar», aseguró Bessent. «Otros países pueden hablar de ello, pueden intentar desafiarnos en cuanto a nuestro estatus como moneda de reserva global, pero no hay ninguna otra moneda que esté cerca de asumir ese papel en el horizonte», agregó, refiriéndose a los esfuerzos de algunos países para reducir su dependencia del dólar en el comercio internacional.
Este comentario se produce en un contexto en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido explícito en sus advertencias a los países del bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que han mostrado interés en explorar alternativas al dólar. Trump, quien ha tomado una postura firme respecto al comercio internacional, dejó claro que aplicaría aranceles del 100% a las transacciones comerciales entre los miembros de este bloque y Estados Unidos si intentan crear o adoptar una nueva moneda que compita con el dólar.
«La idea de que los BRICS puedan sustituir al dólar estadounidense en el comercio internacional, o en cualquier otra parte, es simplemente inviable. Y cualquier país que intente desafiar esta realidad tendrá que enfrentar aranceles severos y despedirse de las relaciones comerciales con Estados Unidos», escribió Trump en su plataforma Truth Social la semana pasada, reafirmando su postura de protección del dólar como la principal moneda de reserva mundial.
Por otro lado, las autoridades rusas, representadas por el portavoz presidencial Dmitri Peskov, han desmentido las especulaciones sobre la creación de una moneda común entre los países del BRICS. Peskov aclaró que, si bien el bloque está buscando nuevas formas de cooperación económica y plataformas de inversión conjunta, no se están planteando alternativas para reemplazar al dólar. Según Peskov, las conversaciones dentro del BRICS se centran más en fortalecer la cooperación económica y buscar nuevas formas de financiar proyectos de infraestructura y desarrollo, sin que exista una intención de crear una moneda común que rivalice con el dólar.
El debate sobre el futuro del dólar como moneda de reserva ha ganado relevancia en los últimos años, especialmente con el aumento de la influencia económica de China y el impulso de iniciativas como la «nueva Ruta de la Seda». Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la dolarización global sigue siendo un pilar fundamental del sistema financiero internacional. Las políticas monetarias de EE. UU., su tamaño de economía y la profundidad de sus mercados financieros siguen siendo factores decisivos que refuerzan el papel del dólar a nivel mundial.
Por el momento, el dólar continúa consolidándose como la moneda de referencia para el comercio internacional, las reservas de divisas y la financiación de deudas globales, lo que dificulta la aparición de una alternativa realista en el futuro cercano.