La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) adoptó una postura más moderada tras el inesperado recorte de 25 puntos base, llevando la tasa de interés de referencia a 10.75%. Esto ha llevado a los analistas a aumentar las expectativas de que se ha iniciado un ciclo de recortes que podría llevar la tasa al 10% para fin de año.
La postura más «dovish» del banco central mexicano se basa en la previsión de que la inflación subyacente seguirá disminuyendo, mientras que la inflación general continuará ejerciendo presión durante el resto del año y a principios de 2025.
En un documento, analistas de Valmex señalaron que, si este escenario se materializa, los recortes podrían ser continuos. Estiman que la tasa de fondeo disminuirá en 25 puntos base en cada uno de los tres anuncios programados para este año, lo que situaría la tasa en 10% al cierre de 2024.
El 8 de agosto, Banxico anunció un recorte de 25 puntos base en la tasa de interés, llevándola por debajo del 11%, un nivel que no se veía desde febrero de 2023. La decisión fue dividida, con la subgobernadora Irene Espinosa y el subgobernador Jonathan Heath votando a favor de mantener la tasa de fondeo en 11%.
Algunos analistas de Citibanamex consideran que Banxico tardó en iniciar los recortes. Señalaron que las expectativas de inflación a mediano plazo se mantuvieron estables y que la tasa de interés real ex-ante se mostraba elevada. Además, destacaron la desaceleración de la actividad económica en Estados Unidos, que podría afectar a México.
Uno de los factores que apoyó la decisión de Banxico fue la tendencia descendente de la inflación subyacente, que al cierre de julio se ubicó en 4.05%, comparado con el 4.13% del mes anterior, según cifras ajustadas por estacionalidad del INEGI. Sin embargo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor continuó al alza, acumulando cinco meses consecutivos de incrementos y cerrando el séptimo mes de 2024 en 5.57%.
A pesar de la postura de Banxico, Monex estima que habrá un recorte adicional en septiembre, pero mantiene su expectativa de que la tasa de fondeo cerrará el año en 10.50%.
En cuanto al peso mexicano, la moneda logró romper el umbral de los 19 pesos por dólar, favorecida por el anuncio del Banxico. No obstante, los analistas explican que no fue el único factor que contribuyó. Otros elementos incluyeron la postura monetaria prospectiva del Banco de Japón, cifras de solicitudes de desempleo en Estados Unidos mejores de lo esperado, y ciertas propuestas de reforma judicial en México.
El peso mexicano cerró con una apreciación del 1.68%, cotizando a 18.9681 unidades por dólar, según cifras del Banxico.