Suecia se encuentra en camino hacia una posible recesión tras registrar una caída del 0,8% en su Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre en comparación con los primeros tres meses del año, según informó Estadísticas de Suecia el martes.
La economía sueca, la más grande de la región nórdica, se ha visto afectada por la disminución de las exportaciones de bienes y una reducción en los inventarios, factores que impactaron negativamente en las cifras del PIB, como revelan los datos recopilados.
Aunque la contracción fue menor de lo pronosticado, con una caída estimada del 1,3%, Michael Grahn, economista jefe del Danske Bank, señaló que «el motor exportador sueco está en problemas».
La economía sueca ha enfrentado una inflación persistentemente alta desde el año pasado, lo que llevó al banco central del país a aumentar las tasas de interés como respuesta. Este incremento en el costo de bienes y préstamos ha llevado a los hogares a reducir su gasto.
Jessica Engdahl, jefa de la sección del Departamento de Cuentas Nacionales de Estadística de Suecia, describió el segundo trimestre de 2023 como «en general débil, con caídas en varios de los principales componentes del PIB». Agregó que el gasto de consumo de los hogares fue negativo por cuarto trimestre consecutivo.
El banco más grande de Suecia, SEB, indicó que el gasto de los hogares será un factor determinante en la profundidad de la contracción. Hasta el momento, el consumo de los hogares ha disminuido un 0,2%, principalmente debido a la reducción del gasto en vivienda, recreación y cultura, en parte como resultado de una caída del 3% en la renta real disponible en comparación con el segundo trimestre de 2022.
