La Comisión Reguladora de Energía (CRE) anunció un incremento en la tarifa máxima de distribución de gas licuado de petróleo (LP), fijándola en 3.51 pesos por litro y 6.50 pesos por kilogramo a partir de esta semana. Este ajuste, que representa un alza del 4.5% respecto a los precios previos, impactará directamente el bolsillo de millones de hogares mexicanos y sectores industriales que dependen de este combustible, según un análisis económico.El gas LP es utilizado por el 76% de los hogares mexicanos para actividades como cocinar y calentar agua, de acuerdo con datos del Inegi.
En 2024, el consumo nacional alcanzó los 8.2 millones de toneladas, con un gasto promedio de 1,200 pesos mensuales por hogar en zonas urbanas. El incremento en la tarifa, justificado por la CRE debido a la inflación y el alza en los costos logísticos, podría elevar el gasto familiar en un 3%, presionando aún más la economía doméstica en un contexto de inflación del 5.1%.La industria también resiente el impacto. Sectores como la tortilla, que consume el 12% del gas LP nacional, y la panificación enfrentan márgenes de ganancia más estrechos.
La Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla estima que el costo de producción podría aumentar hasta un 2%, lo que podría traducirse en alzas de precios para el consumidor final. “El gas LP es un insumo crítico, y este ajuste nos obliga a replantear costos o trasladarlos al cliente”, señaló Juan Pérez, representante del sector.Por su parte, distribuidores argumentan que el aumento es insuficiente para cubrir los costos operativos, que han crecido un 7% debido al encarecimiento del combustible y el mantenimiento de autotanques. Sin embargo, expertos advierten que la falta de competencia en el mercado de gas LP, dominado por unas pocas empresas, limita la capacidad de negociación de los consumidores.
El gobierno ha prometido revisar los subsidios al gas LP para mitigar el impacto en los hogares de menores ingresos, aunque no se han detallado montos ni alcances. Mientras tanto, la escalada en los precios del gas LP pone en evidencia los retos de garantizar energía asequible en un mercado volátil, afectando tanto a consumidores como a la competitividad económica del país.