Una de las principales plantas de fertilizantes de la UE, Lifosa, ubicada en Lituania y controlada por el grupo EuroChem de Rusia, podría cerrar debido a las sanciones occidentales, con cientos de trabajadores en riesgo de perder sus empleos, advirtió el lunes el líder del sindicato de la empresa. .
Lifosa, uno de los mayores y más modernos productores de fertilizantes fosfatados de la UE, es una filial del gigante químico ruso EuroChem Group, con sede en Suiza. La planta, ubicada en la ciudad de Kedainiai en el centro del país de la UE, puede despedir a la mayoría de su personal altamente calificado si la empresa implementa su plan de cerrar la fábrica.
El lunes, EuroChem anunció su intención de iniciar un proceso de conservación en la instalación debido al impacto de las sanciones. Su director ejecutivo, Samir Brikho, dijo que la compañía planea suspender la planta a partir de octubre.
El fabricante de fertilizantes se vio afectado por las sanciones impuestas el año pasado por la UE contra Andrey Melnichenko, quien era miembro de la junta directiva de la empresa en ese momento. Sin embargo, en marzo de 2022, la firma anunció el retiro de Melnichenko de su directorio y beneficiarios.
No obstante, las sanciones de la UE han afectado gravemente a las operaciones de Lifosa, según Samir Brikho. Las multas internacionales le han costado a la planta más de 100 millones de euros (109 millones de dólares) en pérdidas, dijo el mes pasado su director general, Andrey Savchuk.
EuroChem Group opera instalaciones de producción de fertilizantes en varios países, incluidos Brasil, China, Kazajstán, Rusia, Lituania y Bélgica. Su unidad lituana, Lifosa, emplea a alrededor del 15% de la población en edad laboral en la región de Kedainiai, para la cual la planta de fabricación también suministra calor.