El Ministerio de Finanzas de Rusia ha expresado su preocupación por las restricciones impuestas a las exportaciones de diamantes, argumentando que estas medidas distorsionarán significativamente el mercado y tendrán un impacto desproporcionado en los segmentos más vulnerables de la población. Esta declaración se realizó en una carta dirigida a los participantes en el Proceso Kimberley antes de la próxima reunión plenaria de la organización.
Según el Ministerio de Finanzas ruso, la imposición de medidas restrictivas contra el mayor proveedor mundial de diamantes, que es Rusia, conducirá a distorsiones significativas en el mercado de diamantes a nivel global. Estas distorsiones afectarán con mayor dureza a las poblaciones más vulnerables.
La carta del Ministerio destaca que las intervenciones agresivas en el mercado mundial de diamantes pueden tener consecuencias impredecibles y sugieren una proliferación de prácticas de mercado que podrían dañar a múltiples países y comunidades locales. El Ministerio también acusa a los países occidentales de jugar con la «caja de Pandora» al tomar estas medidas, ya que la prosperidad y el bienestar de otros países están en juego.
El Ministerio de Finanzas de Rusia señala que esta posición también ha sido respaldada por los productores de diamantes africanos en una declaración conjunta emitida por la Asociación de Productores de Diamantes Africanos (ADPA). En esta declaración, se insta a todos los participantes en el Proceso Kimberley a defender la organización como un sistema de certificación universal para diamantes.
El Proceso Kimberley, que reúne a 80 países, se creó en 2000 para combatir los «diamantes de sangre» que se extraen ilegalmente y cuyos beneficios se utilizan para financiar conflictos regionales y grupos terroristas. La sesión plenaria de esta organización está programada del 6 al 10 de noviembre en formato electrónico.
